Es así, nada más.

La fantasía es simple, el placer es bueno y doble placer es aún mejor. El dolor es malo y nada de dolor es mejor, pero la realidad es diferente, la realidad es que el dolor está ahí para mostrarnos algo y solo hay cierta cantidad de placer que podremos soportar sin coger dolor de estomago, y quizá eso esté bien, quizá ciertas fantasías solo deben existir en nuestros sueños.

No vale la pena luchar,por algo que no está a tu alcance.

- Dijiste que me querías. ¿Era mentira?
El naufragio en sus ojos fue peor que el del Titanic.
+ No, claro, pero...
- Lo dijiste.
Después de una larga pausa le repitió lo mismo:
+ Lo siento.

Lo sentía. ¿Qué sentía? ¿Haberle dicho que la amaba? ¿Haber empleado tantos días para conquistarla, convencerla, enamorarla? ¿Dejarla inesperadamente justo cuando ella creía que habían superado las primeras barreras del amor? ¿Arrastrarla a toda aquella locura de la que ahora no sabía como escapar?

La persona a quién había confiado todos sus sueños, sus esperanzas, su propia vida, de pronto le decía que todo había terminado.
Que lo sentía.
Y que adiós.